Las jaculatorias nos ayudan a tener Presencia de Dios

En tiempo de vacaciones, estemos donde estemos, no debemos perder el hilo de conexión con el amor de Dios. Sigamos con nuestras lecturas del Evangelio o un libro espiritual o de historia de la Iglesia y sus instituciones. Busquemos los días y horarios de la misa en el lugar más cercano, y durante el día podemos brotar de nuestro corazón muchas jaculatorias. Pero ¿Qué son las jaculatorias? Son frases cortas, exclamaciones o plegarias que el amor y la confianza del cristiano le envía, como pequeñas flechas o saetas, al Señor, a la Santísima Virgen o a los Santos. La jaculatoria está compuesta por una frase corta: por ejemplo Tú eres, oh Dios, mi fortaleza; Ruega por nosotros Santa Madre de Dios o por un pequeño verso, un poema en miniatura: ! Oh María madre mía! Sé mi guía noche y día. El beato Álvaro del Portillo y San Josemaría Escrivá decían mucho Tuyo soy, para ti nací ¿Qué quieres Jesús de mí? que provenía de una oración larga de Santa Teresa de Jesús de Ávila dedic...