Misterio de luz y de caridad
El mes de octubre, como muy bien sabemos todos, es el mes del Rosario, esta oración tan bonita y tan recomendada no sólo por muchos Papas sino sobre todo por la Virgen Santísima. Es una oración muy agradable a la Virgen María a quien acudimos con piedad y confianza filial. Además, como nos recordó el Papa San Juan Pablo II, es una oración Cristocéntrica, es decir, que nos introduce en los misterios del Hijo de Dios hecho hombre, ayudándonos a revivirlos y a contemplarlos, lo cual facilita nuestro deseo y esfuerzo en imitarle e identificarnos con Él. El quinto misterio de Luz nos invita a considerar el momento de la institución de la Eucaristía, del que ya se habló en la editorial del mes pasado. Ahora quería reflexionar brevemente en la Eucaristía como misterio de luz y sacramento de caridad. Efectivamente, la Eucaristía nos introduce en el misterio de Dios encarnado y que se entrega por nosotros. Al dejarnos este sacramento. Cristo se ha quedado Él mismo con nosotros, iluminan...