Romano Guardini nos enseña a rezar

 El tiempo es la marca y lacre de nuestro devenir, se aprovecha o se pierde, pero pasa, se escurre de nuestras manos. Y para aprovecharlo muy bien, debemos dedicar un espacio de ese tiempo propio a entablar diálogo con nuestro Creador Dios Padre y con nuestro Salvador Cristo Jesús. Si estamos en ello, o de camino, o quizás seamos unos expertos, este libro maravilloso que os propongo os gustará muchísimo. Al leerlo transmite felicidad, pues aprendemos un poco más o mucho más a entablar la oración con Dios.


Se llama INTRODUCCION A LA VIDA DE ORACIÓN, del sacerdote ROMANO GUARDINI (1885-1968) fruto de una larga e intensa experiencia pastoral, vivida y escrita hace más de cincuenta años, pero para Dios es como si fuera ayer.

Dice, entre otras muchas cosas escribe: Si tenemos claro que la oración no es una actividad excepcional, sino un elemento integrante de nuestra existencia, que se realiza, tendiendo a Dios, procuraremos extenderla a toda nuestra vida. Hay diversas formas de realizar esto. Una es la contemplativa, si cabe la expresión. Parte del acto mismo de la oración, sobre todo de la meditación, e intenta vivirlo a través de la vida cotidiana. El orante se recoge a menudo y se pone en presencia de Dios, como en la meditación, de modo que a lo largo del día se viven momentos de oración, que poco a poco se van conectando entre sí estrechamente.

(pág. 169 dedicada a La Providencia, Ediciones Palabra 2012, Madrid) 

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