Ya vienen los Reyes por los arenales
La
Manifestación Divina de Jesús, la Epifanía del Señor, la Iglesia católica la
celebra el día 6 de enero de cada año, pues es el día en que se recuerda la
llegada al portal de Belén de los Tres Reyes Magos de Oriente, hecho constatado
en la historia de la salvación. Tres hombres honorables por su ciencia y su
poder recorren muchos kilómetros a través del oriente medio asiático siguiendo
una estrella. En el punto donde se paró quedó iluminado el pesebre del Hijo de
Dios. Conocedores de la Sagrada Escritura sabían que aquel Niño era el Rey de
reyes. Y por ello le ofrecieron Incienso por ser Dios, Oro por ser Rey y Mirra
por ser Hombre.
Hoy
en día en esta España alejada de Dios, se conserva todavía la ilusión humana
por la llegada de los Reyes Magos a cada una de los hogares donde se vive con
amor la tradición cristiana. En muchas ciudades y poblaciones se organizan
cabalgatas para pasear a sus majestades con la promesa de que irán a todas las
casas que les hayan escrito una carta pidiendo regalos. No nos darán todo lo
que pedimos, pues los Reyes Magos también tienen su presupuesto pero lo intentarán.
Además, será una nueva ocasión para reunir a la familia, pues entre tanto Covid
y gripe A, por Navidad las cocinillas han ido de casa en casa, en lugar de ir
los comensales.
Ya
no se regala carbón de azúcar pues nadie quiere que los Reyes nos digan que
hemos sido malos. Ni tampoco cigarrillos y puros de chocolate, no sea que se
incite a los niños a fumar, ni tampoco monedas grandes de oro achocolatado pues
se las comerán todas de una vez y tendrán dolor de barriga. En fin, tradiciones
y como tales de otros tiempos diferentes.
No
os olvidéis de poner un zapato, bien limpio, para que los Reyes y sus pajes
sepan quien vive en aquella casa. Antes poníamos algo para comer los Reyes y
sus animales, pero creo que debido a la Ley Animal, es probable que los Reyes y sus pajes vayan en
moto o bólidos porque los caballos estarán aburridos en sus cuadras y los
camellos no habrán podido viajar debido al exacerbado conflicto y guerra en aquellos
lugares de Oriente Próximo.
Por supuesto que yo también he escrito una carta y si a Sus Magas Majestades les parece bien me traerán
un tratamiento cosmético para las bolsas de los ojos, ya mayores, y una bufanda-cuello
rosa que combina muy bien con mi cabello blanco.
¡Hasta
pronto! Feliz día de la Epifanía del Señor.
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