Explorar el mapa de las sedes jubilares españolas

En el sitio web de la Conferencia Episcopal Española alberga muchísima información sobre el Jubileo de la Esperanza 2025. Es interesante el mapa de localización de las sedes jubilares de España. Es muy fácil de acceder a la información. Vas con el cursor a la diócesis que te interesa y aparece la lista de los templos, tanto las basílicas como las otras iglesias que se han establecido así con el fin de facilitar que físicamente atravesemos una puerta santa jubilar allí donde vivamos, o bien si nos desplazamos de vacaciones, turismo o sobre todo de peregrinación que es lo que sugiere la convocatoria jubilar.


Hay quien puede acumular en su mochila jubilar numerosas indulgencias ganadas en los jubileos que vaya participando a título personal o en grupo, como por ejemplo aquellas personas que tengan por costumbre a acudir a aquel templo muy a menudo para asistir a misa. Sin embargo, hay que recordar que para ganar las indulgencias se ha de acudir en las debidas condiciones espirituales de siempre y atravesar la puerta santa con esa intención.

Por otra parte, las cuentas de las indulgencias las lleva Dios, y no somos nosotros los que decidimos quien o quienes recibirán esa gracia indulgente para salir del purgatorio. En el mismo sentido, cuando pidamos por nosotros mismos, siempre es Dios quien reparte.  La justicia divina es muy diferente a la humana. La divina es una justicia perfecta pues es el Señor quién lo sabe todo, pues como dice el salmo 138:

1Yahvé, tú me sondeas y me conoces.2 Me conoces cuando me siento o me levanto, | de lejos penetras mis pensamientos;3 distingues mi camino y mi descanso, | todas mis sendas te son familiares.4 No ha llegado la palabra a mi lengua, | y ya, Yahvé, te la sabes toda.5 Me estrechas detrás y delante, | me cubres con tu palma.6 Tanto saber me sobrepasa, | es sublime, y no lo abarco.7 ¿Adónde iré lejos de tu aliento, | adónde escaparé de tu mirada?8 Si escalo el cielo, allí estás tú; | si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;9 si vuelo hasta el margen de la aurora, | si emigro hasta el confín del mar,10 allí me alcanzará tu izquierda, | me agarrará tu derecha.11 Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en torno a mí»,12 ni la tiniebla es oscura para ti, | la noche es clara como el día, la tiniebla es como luz para ti.13 Tú has plasmado mis entrañas, | me has tejido en el seno materno.14 Te doy gracias porque me has plasmado portentosamente, porque son admirables tus obras: | mi alma lo reconoce agradecida,15 no desconocías mis huesos. |Cuando, en lo oculto, me ibas formando, | y entretejiendo en lo profundo de la tierra,16 tus ojos veían mi ser aún informe, todos mis días estaban escritos en tu libro, estaban calculados antes que llegase el primero.17 ¡Qué incomparables encuentro tus designios, Dios mío ¡qué inmenso es su conjunto!18 Si me pongo a contarlos, son más que arena; si los doy por terminados, aún me quedas tú.

El mapa de las sedes jubilares de España

(foto de la Catedral de Barbastro (Huesca)


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